Mi pareja, un espejo en donde me miro a mi mismo
- J.C. Solana
- 8 abr 2015
- 2 Min. de lectura

¿Quieres gustarle a tu pareja?, entonces pregúntate si te gustas a ti mismo. ¿Quieres que tome las riendas de su propia vida? Entonces pregúntate en que situaciones tu no lo estás haciendo.
Tus relaciones de pareja son tu propia imagen y tal vez puedan reflejar cosas que no deseas, cosas que no puedes ver en ti mismo y que pueden llegar a sacar tu dark side más profundo.
Obviamente el ego va a negar todo esto, pero la pareja es la mejor manera de llegar a conocerse a uno mismo. Cuando apuntas con un dedo, tres dedos apuntan hacia ti. Cuando no te gusta algo de tu pareja, proyectas inconscientemente sobre ella algo que no te gusta de ti mismo.
Y el ego sigue diciendo algo así como: “¡Esto es absolutamente imposible!”. Pero no lo es, lo que sucede es que es dificil para ti aceptar lo que eres, por eso necesitas a tu pareja para poder proyectarlo en ella.
Cuando emitas un juicio contra tu pareja puedes preguntarte: ¿Qué tiene esto que ver conmigo?”. Si eres sincero reconocerás que una parte de eso que te molesta esta en ti. Entonces dite a ti mismo: “Ok, yo también soy así”. Puede que esto te moleste, pero aun así puedes aceptarlo. Pero también puedes cambiarlo, porque por lo menos ahora lo reconoces en ti, antes solo lo veías en tu pareja.
Todo esto es verdad también para tus amigos y todas las personas que están a tu al rededor. Y eso es para lo que estas creando a las personas, para lograrte ver y poder aceptarte tal cual como eres. Cuanto más dejes de juzgar a otras personas, dejarás de juzgarte tanto a ti mismo. Entre menos juicios emitas hacia las personas, serás más libre. Imagina que pudieras dejar que todas las personas del planeta fueran como son, ¡que fácil sería todo! , ¡No habría de que sentirse culpable!
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